jueves, 3 de abril de 2008

muchas veces me senti asi....Desalmada...








Embriagada, adicta, insomne, tabaquera implacable y al mismo tiempo cuidadosa, estoy finalmente agotada...algarabías, bullicios semejantes o mas inoportunos que el anterior, se combinan en mi memoria, agua, licor, vodka, cerveza, menjunje, cigarros, un cogollo deshonesto y aromático, pasión etílica, destreza de cuerpo, de señales, de acceso, de comunicación, de miradas, de bailoteos, de sexo, me torno la injusta, la torpe, la fácil, risible y desalmada....pidiendo auxilio por un teléfono, sin saber como expresarme a esas horas de la madrugada..me faltan las señales y mis ilusiones exceden toda regla...
En esas fases requiero que alguno me quiera, incluso me descubra atractiva con el aderezo corrido, con hedor a tabaco, mezclado con esencia de piel, con el pelo erizado y las dicciones trabadas, que me ansié pornográfica y entontecida....
Pero en absoluto asoma el que yo deseo y acabo llegando al departamento disponible para mis noches, ese con olor a carrete de alborada, vaciá, irritada, con apetitos de un cariño y un tacto sensible, madurando en que estoy desamparada y con miedo a malgastar mas y mas lo que me queda de vida....ya no hay nada que ostentar, nada es exclusivo, no hay nada diferente para mi...sollozo por ser lo que en este momento soy; una maliciosa sin amores ni anhelos...
Necesitada, abatida y solitaria...me sacudo por un segundo, cierro mis ojos y trato de anestesiarme, mí cabeza estalla y mi cuerpo rueda, me resisto a este dolor clandestino..estoy ebria, sostenida, ganosa, activada, ahogada, manipulada genitalmente....
Con ansias desequilibradas de alimentarme con un trozo de cierto cuerpo para renunciar un poco al estado mareante y nauseabundo en el que resisto...perturbada, narcotizada y a punto de sucumbir, condeno mis parpados y me adormezco...al despertar no recuerdo, lo que hable, tampoco lo que estuve apunto de hacer, agonizo de cobardía, al enterarme que marque tu numero, te grite, te suspire, te desprecie y luego me adormecí con una almohada entre mis piernas haciéndole creer a mi tibieza que tu nos sostenías...delirantemente ebria...
me avergüenzo... jamás pruebo otra vez el néctar gozoso de la borrachera....

2 comentarios:

Nohelia dijo...

Igual es inigualable hacerlo, y solo basta tener un momento para añorar.... olvidar de nuevo.

BELMAR dijo...

nunca digas nunca más...